
“El Reino de Dios en la ciudad”
25 de Enero de 2009: Ciclo Anual “B”
Evangelio de San Marcos 1, 14-20
Los discípulos llamados en el Evangelio de este Domingo: Simón, Andrés, Santiago, Juan,.. y todos los otros: Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago de Alfeo, Judas Tadeo, Simón Cananeo,.. escuchan la proclama: >“El tiempos se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Se está comenzando a narrar, a comunicar, la Buena Nueva, la Buena del Evangelio. La Primera Noticia se escucha en las tierras de Galilea; allí proclamaba Jesús la Buena Noticia. Allí, junto al lago inician el canto que seguimos entonando hoy al escuchar la invitación: ¡Síganme¡ Yo los haré pescadores de hombres. No tenían mucho; una barca y unas redes, pero Dejando su redes, ..la barca, a su padre Zebedeo con los jornaleros,.. lo siguieron. Y comenzó en Galilea, en sus pueblos, ciudades y campos, a resonar la Buena Nueva: El Reino ha llegado; crean la Buena Noticia,.. Dios viene; nuevas relaciones nacen entre los hombres y mujeres de todos los lugares,… Ha llegado el tiempo.
Y de la rivera del Lago a las aldeas, pueblos y ciudades. De Nínive, que es necesario tres días para recorrerla (Primera lectura), y a la que es enviado el rebelde Jonás a anunciar el mensaje que yo te indicaré. A Corinto que Pablo (Segunda Lectura), junto a otras muchas ciudades, visita, anuncia la Buena Nueva, crea comunidades, escribe cartas; a nuestra ciudad de Santiago de Chile, a su ciudad, más grande que Nínive; con más población, tal vez, que todas las ciudades juntas que Pablo visitó. El Reino se Anuncia. Los apóstoles lo siguieron, cumplieron este mandato y anunciaron el mensaje en la ciudad, en las ciudades,..
En el tercer Milenio la Evangelización del Corazón de la Ciudad, del Corazón de Nuestra Ciudad sigue siendo la tarea y el desafío de los creyentes. Ciudades de millones de habitantes; atareados, cansados; con televisión, Internet, diarios; con dificultad para trasladarse en el metro o el bus. Ciudades tan grandes que casi nos parecen desconocidas, hasta para quienes vivimos en ellas; con gente, pero no con vecinos o conocidos; con ciudadanos anónimos. En ella estamos. Pero no solos. Vivimos en una calle, con otras familias; en una cuadra con otros vecinos y conciudadanos. En una Población o Comuna, donde casa a casa, familla a familia, calle a calle, se va haciendo la ciudad de la que somos parte. A esta ciudad como a Nínive, a Corinto, a Tesalónica, a Roma o Filipos, son, somos enviados los pescadores de hombres. Pero nuestra ciudad es nuestra misión, como lo fue Nínive para Jonás, Corinto para Pablo, Jerusalén para Santiago; Esmirna o Pérgamo para Juan. Es mi ciudad; debo caminarla como Jonás; Misionarla como Pablo; testimoniar mi vida creyente, y morir por ella, como Juan. Yo los haré pescadores de hombres. Santiago, Antofagasta, Punta Arenas, Ancud, ..nos esperan. ¿A qué ciudad irá usted? Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
25 de Enero de 2009: Ciclo Anual “B”
Evangelio de San Marcos 1, 14-20
Los discípulos llamados en el Evangelio de este Domingo: Simón, Andrés, Santiago, Juan,.. y todos los otros: Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago de Alfeo, Judas Tadeo, Simón Cananeo,.. escuchan la proclama: >“El tiempos se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Se está comenzando a narrar, a comunicar, la Buena Nueva, la Buena del Evangelio. La Primera Noticia se escucha en las tierras de Galilea; allí proclamaba Jesús la Buena Noticia. Allí, junto al lago inician el canto que seguimos entonando hoy al escuchar la invitación: ¡Síganme¡ Yo los haré pescadores de hombres. No tenían mucho; una barca y unas redes, pero Dejando su redes, ..la barca, a su padre Zebedeo con los jornaleros,.. lo siguieron. Y comenzó en Galilea, en sus pueblos, ciudades y campos, a resonar la Buena Nueva: El Reino ha llegado; crean la Buena Noticia,.. Dios viene; nuevas relaciones nacen entre los hombres y mujeres de todos los lugares,… Ha llegado el tiempo.
Y de la rivera del Lago a las aldeas, pueblos y ciudades. De Nínive, que es necesario tres días para recorrerla (Primera lectura), y a la que es enviado el rebelde Jonás a anunciar el mensaje que yo te indicaré. A Corinto que Pablo (Segunda Lectura), junto a otras muchas ciudades, visita, anuncia la Buena Nueva, crea comunidades, escribe cartas; a nuestra ciudad de Santiago de Chile, a su ciudad, más grande que Nínive; con más población, tal vez, que todas las ciudades juntas que Pablo visitó. El Reino se Anuncia. Los apóstoles lo siguieron, cumplieron este mandato y anunciaron el mensaje en la ciudad, en las ciudades,..
En el tercer Milenio la Evangelización del Corazón de la Ciudad, del Corazón de Nuestra Ciudad sigue siendo la tarea y el desafío de los creyentes. Ciudades de millones de habitantes; atareados, cansados; con televisión, Internet, diarios; con dificultad para trasladarse en el metro o el bus. Ciudades tan grandes que casi nos parecen desconocidas, hasta para quienes vivimos en ellas; con gente, pero no con vecinos o conocidos; con ciudadanos anónimos. En ella estamos. Pero no solos. Vivimos en una calle, con otras familias; en una cuadra con otros vecinos y conciudadanos. En una Población o Comuna, donde casa a casa, familla a familia, calle a calle, se va haciendo la ciudad de la que somos parte. A esta ciudad como a Nínive, a Corinto, a Tesalónica, a Roma o Filipos, son, somos enviados los pescadores de hombres. Pero nuestra ciudad es nuestra misión, como lo fue Nínive para Jonás, Corinto para Pablo, Jerusalén para Santiago; Esmirna o Pérgamo para Juan. Es mi ciudad; debo caminarla como Jonás; Misionarla como Pablo; testimoniar mi vida creyente, y morir por ella, como Juan. Yo los haré pescadores de hombres. Santiago, Antofagasta, Punta Arenas, Ancud, ..nos esperan. ¿A qué ciudad irá usted? Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.