¡Recomienda este blog!

13 mar 2008

MINUTO DOMINICAL:

"Es Jesús, el profeta de Nazaret”

Domingo 16 de Marzo de 2008
Domingo de Ramos en la pasión del señor: Lectura Dominical:
San Mateo 21, 1-11 (entrada triunfal a Jerusalén) .San mateo (Pasión del Señor )

Muere en su ley. Muere por la lógica de su vida, de su palabra, de su anuncio, de sus obras. El Domingo de Ramos, con el doble Evangelio de la Entrada triunfal a Jerusalén y el relato de la Pasión y muerte, nos proyecta una síntesis de la persona, las opciones y del significado de la vida de Jesús. Muere porque es un profeta fiel: "oyente de la Palabra de Dios" (abrió mi oído y escuché como discípulo) (Primera lectura: Is 50, 4-7) y fiel y constante "anunciador, reconfortador" (me ha dado una lengua de discípulo para que yo sepa reconfortar), de los sufrientes, pobres y afligidos. Muere porque es: profundamente humano v servidor: que no saca beneficio de su dignidad y señorío sino que, en libertad, como opción personal se hace nada, para ser servidor en el sufrimiento humano y de todos los humanos. (Segunda lectura: Filip 2, 6-11). Muere porque es: el profeta de Nazaret fiel a lo que ha anunciado, comenzando desde Galilea, que con el signo profético de entrar en la Ciudad Santa montado en un burro (signo distintivo que los profetas reservan para el Mesías esperado), hace presente el señorío de Dios (Primer Evangelio: Mt 21, 1-11), pero un Dios diferente, Dios de las bienaventuranzas de la pecadora al lado del pozo, del ciego, y de la humilde familia de Lázaro. La muerte de Jesús (Evangelio de la pasión: Mt 25, 14-27, 66), personalmente asumida, no es efecto de un Dios masoquista que exige la muerte de su Hijo, sino lógica consecuencia de su anuncio del Reino, que no es aceptado por sus conciudadanos. Muere por la lógica de su vida, de su misión, de su Reino, de su Señorío, de sus actitudes religiosas nuevas, y por la dureza del corazón de sus oyentes que se sienten criticados en su religiosidad y forma de comunicarse y dirigirse a Dios.
Domingo de Ramos: cada uno de nosotros volveremos con nuestro ramo en la mano, identificándonos con los ciudadanos de Jerusalén, tal vez olvidándose de Él cuatro días después. Lleve su ramo, pero como profeta fiel que: escucha y medita la Palabra; que tiene una lengua de discípulo para confortar y hablar de Cristo y su Reino, que es profundamente humano, servidor, sensible, solidario; que es, desde su pueblo, cultura, ciudad, profeta de Nazaret, de su pueblo, en su familia, en su ciudad, en su trabajo, que vive y muere como lo que es, como persona creyente, fiel a sí misma y fiel a Cristo el Señor. Entonces ese ramo que lleva a casa no se secará, y resucitará como lo hace Cristo, y como esperamos, vivirlo cada uno de nosotros. ¿Es usted Ramo de Olivo: que escucha la palabra, profeta, anunciador, servidor, solidario, humano? ¿Cómo planta su Ramo, en su Galilea natal, pueblo, ciudad, barrio, familia, ciudad? Buen Domingo de Ramos. Gracias.

P. Esteban Merino Gómez, sdb.