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26 mar 2008

"QUASIMODO: LA Eucaristía en tierras de Chile"


Quasimodo: la Eucaristía en tierras de Chile"


El Segundo Domingo de Pascua tiene desde hace siglos nombre propio. Los recién bautizados, el día de Sábado Santo asistían a la Comunidad toda la semana de Pascua con las vestiduras blancas del bautismo, hasta el domingo siguiente, Segundo domingo de Pascua, en el que se la sacaban Domingo "in albis depositis". Por eso se llamo, en los primeros tiempos a este domingo: Domingo "in albis". Otro de los nombres, que recientemente ha adquirido es de la Divina Misericordia: El 23 de mayo de 2000 la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos difundió el decreto en el que se estableció, por indicación del Papa Juan Pablo II, la Fiesta de la Divina Misericordia el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico es «Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia», Movimiento espiritual promovido dentro de la Iglesia católica por Faustina Kowalska, a quien Juan Pablo II canonizó el 30 de abril de 2000.

Pero el Segundo Domingo de Pascua tiene, desde la época de la Colonia, un nombre propio y exclusivo en el mundo, dado en Chile: "DOMINGO DE QUASIMODO". El nombre proviene de la Antífona de entrada de este Domingo: "Como niños recién
nacidos...", que en el latín del siglo XVI decía: Quasi Modo geniti infantes". Que en la tradición popular, y uniendoo las dos primeras palabras, da el nombre tradicional a esta fiesta: "Quasimodo". Su contenido es profundo y muy significativo: llevar la comunión a los enfermos postrados que no han podido participar para que puedan recibir la Comunión Pascual.

El origen de esta necesidad nace de la petición del Concilio de Trento, presente en los Mandamientos de la Iglesia de "Comulgar por Pascua de Resurrección", o "Tíempo Pascual". El Concilio de Trento, celebrado por la Iglesia Católica entre 1545 y 1563, estableció la obligación de comulgar en Pascua de Resurrección. De acuerdo a este precepto, que también se extendió a América, comenzó la costumbre en los sacerdotes de llevar la comunión a los enfermos que no podían asistir a la Iglesia. En Chile los párrocos, sobre todo en las zonas rurales, comenzaron a llevar a Jesús Eucaristía a los enfermos. Pero al desplazarse por los campos, las grandes distancias a recorrer y la necesidad de hacerlo en el menor tiempo posible, se vieron en la necesidad de buscar entre los feligreses a algunos voluntarios que los acompañaran, por lo significativo de su misión. Así partió la tradición de que los sacerdotes fueran escoltados por huasos a caballo, mientras ellos viajaban en coche con el Santísimo. La fiesta de Cuasimodo ha contribuido a que las cabalgaduras, aperos, vestimentas y carruajes de esas primeras épocas sigan siendo usados hasta la actualidad.

Durante la Colonia, el sacerdote iba en un carruaje asistiendo a lugareños, iba acompañado de toda su indumentaria y accesorios de plata y oro. Pero durante el período de la Patria Nueva afloraron bandidos que asaltaban las comitivas sin respetar al clérigo que oficiaba ya quien robaban todas las cosas de valor; por tanto empezaron a salir escoltados por hombres armados a caballo como medida disuasiva y precautoria. El sacerdote y su comitiva necesitaban de protección durante su viaje a través de los solitarios caminos rurales, en los cuales algún bandido podia esperar para asaltarlos. Esto pasó a formar parte del folclore chileno. La comunidad, entonces adquirió la tradición de acompañar a este grupo, que también cumplía con la misión de recordar la resurrección de Cristo, el milagro central de la fe cristiana. Se creía que ésta era una herencia colonial, pero no existen crónicas de esos años. Durante los albores de la República aparecen registros de Cuasimodo. En dicha época se desvaloraba esta fiesta perteneciente al sentido litúrgico popular.

Cuasimodo es una expresión de religiosidad popular característica de la zona central de Chile que se celebra, desde la época de la Colonia, el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección. Se trata de una celebración única en el mundo católico y fue definida por el Papa Juan Pablo II como un "verdadero tesoro del pueblo de Dios" (La Serena, 5 de abril de 1987). En este día la Iglesia, en un ambiente de gozo, sale a recorrer calles y caminos para llevar la comunión a los hogares donde se encuentran los enfermos que no pudieron recibir a Cristo Resucitado en la Santa Eucaristía. El celebrante lleva el Santísimo con las hostias consagradas. Le acompañan los cuasímodistas -como niños recién nacidos- a caballo, en coches, carretelas, bicicletas y vehículos, en una acción conjunta de servicio y solidaridad al que sufre y está enfermo. En varios lugares además van acompañados de grupos musicales que interpretan cantos religiosos y melodías del folclor chileno. La fiesta de Cuasimodo se ha constituido y ganado un lugar destacado en la Pastoral de la Iglesia como una gran celebración religiosa popular y de tradición nacional. Es el gran día para el encuentro con las raíces de nuestra tierra, especialmente para los campesinos rurales, como también para aquellos que han sido "transplantados" a las ciudades y que
en lo íntimo de su ser desean reencontrarse con sus orígenes. Para el día que se celebra o se "corre Cuasímodo", las distintas asociaciones de cuasimodistas, a lo largo de todo el país, se preparan con meses de anticipación, con fe, cariño y esfuerzo, poniendo en condiciones sus cabalgaduras, aperos, trajes, adornando las carretas, coches, colosos, carretones, bicicletas y vehículos motorizados.

Esta fiesta está ligada a la Pastoral de los Enfermos ya la preocupación de su atención, y la importancia de acercarles la Eucaristía a quienes no pueden ir al templo el día Domingo ya quienes los ministros de la Comunión la llevan habitualmente. Por eso se prepara convenientemente y se acompaña, en especial en este Domingo, para llevar la comunión Solemnemente. Para un cristiano, comulgar una vez al año es lo mínimo. La Iglesia desea que los cristianos comulguen más a menudo, tomando parte activa en la celebración de la Eucaristía, recibiendo este sacramento frecuentemente. La comunión frecuente puede ser mensual, semanal y mejor aún diaria'. La mejor devoción que podemos tener es la comunión diaria en la Santa Misa, o siempre que en ella participemos.

La fiesta popular se consolido con el surgir de las agrupaciones de "Cuasimodistas" con sus signos. El Cuasimodista, es un discípulo de Cristo, que acompaña el recorrido de la carroza con el sacerdote. En la carroza se moviliza al sacerdote y Santísimo por todo el recorrido establecido. En el año 1865 se estableció que el tradicional sombrero de huaso se remplazaba por un pañuelo, con lo cual se evitaba que el Cuasimodista tuviera constantemente que quitarse el sombrero ante su presencia frente al santísimo. Con el tiempo toda la comunidad Cristiana: mujeres y niños, se ha unido y participa junto a los clubes Cuasimodistas integrando así a la familia e hijos a esta fiesta anual, convertida en una procesión de homenaje a la tradición, con banderas adornos bicicletas, con alegría y como fieles de Cristo que peregrinan por tierras y barrios. También llevan durante el recorrido la Cruz que encabeza la procesión y la campana, para proclamar y anunciar la llegada y paso del Santísimo. Se usan los colores papales y nacionales.

Nuestra comunidad Cristiana Ntra. Sra. del Pilar realizará este servicios pastoral y fiesta popular el próximo Domingo 30 de Marzo de 2008, a las 16.00 hrs. Partiremos de nuestro templo, recorriendo y visitando a los enfermos que recibirán la Santa Comunión. Los invitamos a todos, de forma particular a los niños y jóvenes, que con sus bicicletas adornadas y su alegría acompañen a Cristo, Pan de Vida, Peregrino pos nuestras poblaciones y villas. Muchas Gracias.
P. Esteban Merino Gómez, sdb