“Toda persona tiene cabida”
03 de Enero
de 2016 –FIESTA DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR - Ciclo Dominical “C” – Evangelio de San Mateo 2, 1-12
¡MUY FELIZ AÑO DEL SEÑOR 2016¡ ¡QUE CAMINEMOS CON ÉL ABIERTOS A LA MISERICORDIA¡
La presencia de Dios en la vida de una persona, su manifestación, y su
aceptación, es un misterio y una
esperanza para todos, para quienes lo buscan, lo ignoran, lo añoran o lo han
encontrado. Dios es universal. Dios es para todos. Esta fiesta es la fiesta de
todos: Epifanía, manifestación o propuesta de Dios a cada persona. Para quienes
ya pensamos haberlo encontrado, para quienes no han llegado, quienes no quieren
llegar o no les importa, de quienes van
en otra dirección, quienes…
Dios está ahí. No pregunte
dónde. Dios está ahí. Mientras ud. camina con su maleta en dirección a otro
lugar desconocido, Dios revolotea sobre ud. y con la maleta olvidada al lado,
Dios proyecta su amor sobre su cabeza, habla en su lengua al oído, le hace la invitación en su idioma, se inclina,
como para aquilatar el peso, la pena, el pesar o la desazón que a lo abruma e
inclina. En
el proyecto de Dios para la historia. Todos estamos, estamos, en su
archivo de genes humanos. Levántate, resplandece,..
Al ver esto se ensanchará tu corazón (Is 60, 1-6) (Primera Lectura) Dios
está ahí.
Dios está ahí. En las
periferias de la historia, en las periferias de la geografía, en las periferias
de las razas y culturas, en las periferias del amor y del desamor humanos, en
la periferia del dolor y la alegría, en la periferia de los barros humanos y de
quien planea sobre ellos sin mancharse,… Dios está ahí. Y Este misterio consiste en que los paganos (los no creyentes) participen
de una misma herencia, son miembros de un mismos Cuerpo y beneficiarios
de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del evangelio (si así
lo quieren)
(Ef 3, 2-6) (Segunda Lectura). Y
Dios está ahí, se ofrece,…. y espera. Toda persona tiene cabida.
Hasta el mismo Herodes, en
su fariseo interés por Jesús, habla de él e invita a encontrarlo en un camino
humano y catequístico para poder dar con él: 1. Vayan e infórmense cuidadosamente acerca
del niño. Cuando lo hayan encentrado avísenme. 3. Para que yo también vaya a
rendiré homenaje. La primera tarea, que el mismo Herodes, sabiamente
nos aconseja, es: Conózcanlo. Infórmense acerca de Él. Acérquense para conocer
su vida y su mensaje. Es lo que nos propone a todos: En primer lugar conocerlo y
aceptar humildemente que la mayoría de nosotros solo lo conocemos de oídas, que
no lo conocemos en profundidad. En segundo lugar un verdadero encuentro personal con Él en mi vida. Solamente si nos hemos encontrado,
personal y profundamente con Él, podremos seguirlo. Sólo después es posible
avisar, comunicar a otros, que lo hemos encontrado e invitarlos a encontrarse con
Él. El tercer paso es invitar a otros a encontrarse con Cristo,
invitarlos a ser discípulos y seguidores. Pasar de haberlo encontrado a hablar
de Él. Anunciarlo a otros e invitarles a hacerse discípulos y seguirlo. Toda persona
tiene cabida. Toda persona puede hacer este camino.
Toda persona tiene cabida.
Por
eso llegaron allá los magos, buscadores de la sabiduría, buscadores de Dios,
buscadores de sí mismos. Y pudieron hacer su confesión de fe, su adoración,
diciendo a ese niño: Tú eres la
verdadera riqueza por eso ponemos ante ti toda la riqueza creada; Tú eres Dios,
por eso nos inclinamos y ponemos ante ti el incienso. Tú eres verdadero hombre
y junto a nosotros vivirás la mirra de la amargara, del sufrimiento, de la muerte con lo que nos redimirás y liberarás. Toda persona
tiene cabida. ¡Faltas tú¡. Saludos.

