¡Recomienda este blog!

26 dic 2015

“La Familia”
27 de Diciembre de 2015 –FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA - Ciclo Dominical “C” –  Evangelio de San Lucas 2, 41-52

En un pueblito pequeño de Israel, en las periferias humildes del pequeño poblado de Belén, allí nació Jesús. Su familia después del censo se volvió al lugar donde residían en Nazaret. Y ahí comienza la vida diaria con sus alegrías y sus desafíos. Ser familia, crear una familia, hacer familia. Y María y José lo realizan con un Hijo muy especial, que de a poco van conociendo y que no terminarán nunca de conocerlo del todo. Y manos a la obra. En la casa en la carpintería,..
¡Hacer familia¡ Hacer familia con nuestros hijos, nietos, sobrinos de hoy. Con su teléfono en las manos todo el día. Que nunca parece que nos escuchan. Que nos piden regalos de navidad que no sabemos que existen, que hablan de temas, de personajes, de historias que nos resultan bastante lejanas.. y son nuestros hijos, que junto a sus amigos y amigas tienen un mundo propio. Y ¡Hay que hacer familia con ellos¡ Con sus colegios, sus estudios, sus vidas propias y diferentes cada una de ellas. Ser María y José es hoy una maravilla en la que se nos pierden los niños, o nos parece perdernos a nosotros en sus vidas, no solamente cuando tienen 12 años sino muchas veces cada año. Nos perdemos como papás, nos perdemos como abuelos, como tíos,… Pero cuantas cosas hemos guardado en el corazón, como María: Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Y cuántas cosas habrán guardado, estarán guardando ellos en su corazón, de nuestras vida, de nuestra presencia en su vidas, de nuestra fe, de las oraciones compartidas con ellos, de ir con ellos a la capilla, al templo, con el traje de fiesta y compartir, la celebración, la eucaristía, ir a la parroquia,.. ¡Hacer familia¡

¡Hacer familia¡ Hacer familia con mi espos@ a quien conocí en...  ¡Y somos tan diferentes¡ Hacer familia con su carácter y mi poca paciendo, luchando con la economía de la casa, con los suegros y las familias de ambos, con su trabajo y el mío, con los sueños, las insatisfacciones y las metas a las que hemos llegado y con las que seguimos soñando. Hacer familia con sus visiones de la vida y con las mías, con sus tradiciones y mis recuerdos, con su experiencia de fe y con mi  poca cercanía a Dios y a las cosas de la iglesia, con sus recuerdos de infancia y con los míos. Y acá estamos  tirando del carro, con tristezas y con muchas esperanzas, hasta llegando a pensar en separarnos y viendo a nuestro alrededor cuantas parejas zozobran y cuántos niños se quedan como pequeños veleros a quienes el mar lleva en tantas direcciones sin un puerto seguro buscando a tiempos a sus padres, incorporando otros padres postizos, comenzando a conocer nuevos hermanos de la noche a la mañana y sin saber de dónde viene todo esto. ¡Hacer familia¡ Hacer una familia, construir cada día el amor de pareja, cimiento del amor de familia, tratando de comenzar cada jornada, y en muchas ocasiones, cansados y sin idea de cómo innovar, como crear de nuevo, como volver al noviazgo, al inicio, a los años de gloria, a las tardes y días sin fin que nunca parecían largos o pesados, por felices y fuera del tiempo, y cuando queríamos que la jornada no se acabase, ni el sol se pusiera, ni la luna corriera tan rápido, ni pasaran las horas, los días, los minutos. Ese es nuestro tiempo ¿Y ahora? ¿Qué hemos perdido? ¿Qué se ha ido de nuestras vidas? ¿Dónde está lo perdido? ¡Tal vez dentro de nosotros mismos y todavía es recuperable¡ ¿Dónde está lo bueno de nuestra vida de pareja que se nos ha ido? María, José: decidnos, ¿se les ha ido la vida y les ha costado volver?. ¿Se les perdió Dios, como a nosotros se nos ha perdido en muchos momentos de nuestra vida como matrimonio?. ¡Pero uds. lo encontraron rápido¡: al tercer día lo hallaron en el Templo en medio de los doctores… ..¿Por qué nos has hecho esto?. ¡Que nos has hecho, Señor, nos has dejado solos¡ ¿O te hemos dejado solo? ¡La familia¡ ¡Qué grande¡ ¡Qué logro¡¡Qué desafío¡ Y Tú, Señor, creaste una para poner un pequeño ejemplo de que es posible. ¡Gracias , Señor¡ 

                                                                              P. Esteban Merino Gómez, sdb.