“Preguntas de griegos… y modernos”
29 de Marzo de 2009: Ciclo Anual “B” – Domingo Quinto de Cuaresma.
Evangelio de San Juan 12, 20-33
Estamos en la Semana de la Pascua Judía que celebran el 14 de Nisán, entre nuestros meses Marzo y Abril (este año coincide con nuestra Pascua y la celebran el 9-10 de Abril). Unos griegos habían subido a Jerusalén a adorar a Dios. La ciudad está repleta de gente. Estamos a seis días antes de le Pascua (Jn 12, 1)… Antes de la fiesta de la Pascua (Jn 13, 19). Estos griegos es muy posible que sean de Betsaida como Felipe y Andrés (Jn 1, 44; 12, 21), que también tienen nombres griegos. La fama de Jesús era grande pero puede que no lo conocieran personalmente o que necesitaran de Andrés y Felipe como traductores. Estos griegos estaban muy cercanos a la religión judía pues iban a Jerusalén a adorar a Dios. Eran “temerosos de Dios” adheridos al monoteísmo y a ciertas leyes del judaísmo. ¿Qué quieren saber de Jesús? ¿Están de verdad interesados en Él? ¿Qué preguntas le harían? ¿Serían las mismas preocupaciones o preguntas que se hacía la comunidad de San Juan en año 100 sobre la integración de griegos en sus comunidades y los cuestionamientos que estos traían? ¿Serían nuestras preguntas? ¿Qué le preguntaría ud. en vísperas de ser detenido y ejecutado? Leamos la entrevista acompañados por los traductores Felipe y Andrés:
29 de Marzo de 2009: Ciclo Anual “B” – Domingo Quinto de Cuaresma.
Evangelio de San Juan 12, 20-33
Estamos en la Semana de la Pascua Judía que celebran el 14 de Nisán, entre nuestros meses Marzo y Abril (este año coincide con nuestra Pascua y la celebran el 9-10 de Abril). Unos griegos habían subido a Jerusalén a adorar a Dios. La ciudad está repleta de gente. Estamos a seis días antes de le Pascua (Jn 12, 1)… Antes de la fiesta de la Pascua (Jn 13, 19). Estos griegos es muy posible que sean de Betsaida como Felipe y Andrés (Jn 1, 44; 12, 21), que también tienen nombres griegos. La fama de Jesús era grande pero puede que no lo conocieran personalmente o que necesitaran de Andrés y Felipe como traductores. Estos griegos estaban muy cercanos a la religión judía pues iban a Jerusalén a adorar a Dios. Eran “temerosos de Dios” adheridos al monoteísmo y a ciertas leyes del judaísmo. ¿Qué quieren saber de Jesús? ¿Están de verdad interesados en Él? ¿Qué preguntas le harían? ¿Serían las mismas preocupaciones o preguntas que se hacía la comunidad de San Juan en año 100 sobre la integración de griegos en sus comunidades y los cuestionamientos que estos traían? ¿Serían nuestras preguntas? ¿Qué le preguntaría ud. en vísperas de ser detenido y ejecutado? Leamos la entrevista acompañados por los traductores Felipe y Andrés:
Griegos: ¿Queremos conocer a vuestro Maestro?
Felipe y Andrés: Señor, unos griegos te buscan y quieren conocerte.
Griegos: ¡Shalom Maestro¡ ¿Por qué has venido este año a Jerusalén? Se dice que las autoridades judías quieren matarte (Jn 11, 45-54).
Jesús: Precisamente este año no podía faltar a la cita de mi vida. “Ha llegado la hora que el Hijo del Hombre va a ser glorificado”.
Griegos:
Jesús: Es verdad. A simple vista pareciera un fracaso. Pero les aseguro que si el grano de trigo que cae en tierra no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto. Este es mi camino y el de mis discípulos. Por eso el que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo la conservará para la vida eterna. Y ustedes griegos, buscadores de la filosofía, de sabiduría, que proponen éticas y modelos de vida
saben a qué me refiero.
Griegos: Se dice que Juan tu discípulo, en sus comunidades ha recibido a muchos griegos y que discuten y se plantean cuál es el mejor modo de seguirte y ser tus discípulos; Tú ¿Qué les dirías?
Jesús: El que quiera servirme, ser mi discípulo, en la comunidades de Asia o en cualquier lugar o momento de la historia, que me siga, y donde yo esté, en el huerto, en la cruz, en el sufrimiento, en la gloria, estará también mi servidor. Que no espere tener una realidad o experiencia de vida diferente a la mía si quiere ser fiel al camino iniciado. Eso es lo que les digo a mis discípulos, Andrés y Felipe, podrán ratificarlo, y es lo mismo que les propongo a los griegos, a los de Roma, todos quienes quieren bautizarse en mi nombre: bautizarte, sumergirte en el agua, que es sumergirte en mi vida, en mi Pascua, en mi paso, mi muerte inminente, es morir como el trigo para resucitar conmigo, y dar mucho fruto.
Griegos: Ya que hablas de la muerte: ¿No tienes miedo a morir? ¿No la percibes cerca con todas la amenazas que tienes?
Jesús: Para eso he llegado a esta hora. ¡No voy a decirle mi Padre que me libre de esta hora¡ ¡Para eso he venido¡. Voy a asumirla concientemente, conocedor de que se juega mi vida, mi misión y la vida y salvación de cuantos crean en Mi. Y no estoy sólo en esto, Mi Padre me glorifica en lo que parece más indigno de Dios, en la muerte en Cruz
- Un fuerte ruido se escuchó. Una manifestación semejante, como nos cuentan Felipe y Andrés, a la que sucedió en el Bautismo de Jesús o en su Transfiguración. Sólo que parece contradictorio porque éste no es un momento de gloria sino de cercanía a la muerte: Se oyó una voz del cielo – lo he glorificado y lo volveré a glorificar- .. Le ha hablado un ángel. La multitud pensó que era un trueno. Su gloria es su paso por la muerte a la que vencerá y donde mostrara su Señorío.
Jesús: ¿Han escuchado? ¿Qué Mesías o Señor esperaban que era yo? Un dios lejano e insensible, como vuestros dioses griegos. Sé que cargo con el dolor, el sufrimiento, la injusticia, el pecado, la degradación, los abusos, la mentira, de todo ser humano… ..todo esto cae sobre mí, y esto es lo que me aprisiona y mata. Sé que estoy en el enfrentamiento del bien y del mal y que el mal, la maldad, pretende derruirme, borrarme… … pero venceré, con todos mis discípulos, venceré: seré levantado y atraeré hacia mí a todos.
- Quedaron mudos. Esperaban sabiduría y se encontraron con el resumen e interpretación del significado de una vida, de muchas vidas. Ud.: ¿Qué le preguntaría? ¿Por qué lo busca? ¿Le interesa o preocupa por qué muere? ¡Hágale su pregunta¡ Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
- Un fuerte ruido se escuchó. Una manifestación semejante, como nos cuentan Felipe y Andrés, a la que sucedió en el Bautismo de Jesús o en su Transfiguración. Sólo que parece contradictorio porque éste no es un momento de gloria sino de cercanía a la muerte: Se oyó una voz del cielo – lo he glorificado y lo volveré a glorificar- .. Le ha hablado un ángel. La multitud pensó que era un trueno. Su gloria es su paso por la muerte a la que vencerá y donde mostrara su Señorío.
Jesús: ¿Han escuchado? ¿Qué Mesías o Señor esperaban que era yo? Un dios lejano e insensible, como vuestros dioses griegos. Sé que cargo con el dolor, el sufrimiento, la injusticia, el pecado, la degradación, los abusos, la mentira, de todo ser humano… ..todo esto cae sobre mí, y esto es lo que me aprisiona y mata. Sé que estoy en el enfrentamiento del bien y del mal y que el mal, la maldad, pretende derruirme, borrarme… … pero venceré, con todos mis discípulos, venceré: seré levantado y atraeré hacia mí a todos.
- Quedaron mudos. Esperaban sabiduría y se encontraron con el resumen e interpretación del significado de una vida, de muchas vidas. Ud.: ¿Qué le preguntaría? ¿Por qué lo busca? ¿Le interesa o preocupa por qué muere? ¡Hágale su pregunta¡ Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.