12 dic 2009
MINUTO DOMINICAL
“¿Qué debemos hacer?”
13 de diciembre de 2009. Tercer Domingo de Adviento - Ciclo “C”
Evangelio de San Lucas 3, 2-3. 10-18
El Pueblo estaba a la expectativa. Hay grandes expectativas. Espera de la Navidad. Domingo de elecciones presidenciales y parlamentarias. Muchas y diversas propuestas. La gente se preguntaba: ¿Qué debemos hacer? Todos corrían en busca los regalos navideños. Los niños estaban terminando el curso y en sus Gradaciones y Licenciaturas. Discusiones y foros sobre las propuestas de los candidatos. Defensa de cada uno de aquél que le parece mejor,… Todos a la expectativa. Mañana tomaremos decisiones y tendremos algunas repuestas. Y la Palabra llegó a Juan… …que recorría la región anunciando un bautismo de conversión. Otras palabras de los animadores y guías los discípulos de Jesús se han dejado oír: “Chile una mesa para todos”; “Valoremos el matrimonio, un bien para Chile”; “Generosidad ante un grave conflicto” (problema de los profesores);…… y la gente se preguntaba: ¿Qué debemos hacer?.
Ante las palabras de Juan, el Bautista, diversos grupos sociales reaccionan: ¿Qué debemos hacer?. La gente, el pueblo, los comerciantes y publicanos, los soldados,.. . Todos se consideran interpelados y responden con la más básica y profunda respuesta posible: ¡Me doy por aludido¡ ¡Comprendo que es a mí a quien se está dirigiendo¡ ¿Qué debo hacer?. Las palabras se leen hoy día en las revistas, en la prensa, en las radios y canales de televisión como repetidas por el mismo Juan y de la que se hacen eco los discípulos de Jesús Hoy: “Chile una mesa para todos”. El que tenga dos túnicas que de una al que no tiene; el que tenga qué comer, haga otro tanto. Respondió Juan a la gente, a los humildes: pastores, campesinos, carpinteros,..: “SOLIDARIDAD”. No exijan más de lo estipulado, dijo a los comerciantes, cobradores de impuestos, prestamistas, subcontratistas de los impuestos,…: OBRAR EN JUSTICIA. No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo, dijo a los soldados: NO EXTORSIONAR. Todo esto para quien quiera, sumergirse (bautizarse), renovar su opción en vistas al día de la gran cosecha en la que se hará palpable lo que es valioso: el grano y lo que es inútil: la paja que se quema.
¿Por qué solamente la gente humilde del pueblo, los soldados y los comerciantes se hacen eco y responden a las palabras de la Voz que clama? No eran mejores que los demás. Su pregunta deja ver la toma de conciencia de su error. Lo que los enaltece es su actitud valiente de aceptar el desafío: son los más vilipendiados de su sociedad y, no obstante, reconocen sus deficiencias. Ausente está, por el contrario, el reconocimiento de los sacerdotes del templo, de los escribas, de la autoridades políticas, de los fariseos y saduceos, que no muestran una necesidad ni intención de escuchar y de asumir la urgencia de una conversión.
La gente, los publicanos, los soldados, el pueblo.. ¿Para quién es el llamado hoy? ¿Para usted? ¿Para Mí?. Para los más religiosos, para los fieles, para los creyentes autosificientes; para los bancos en la crisis, para los empresarios, industriales, inversionistas; para los jueces, soldados, poderosos, con autoridad, candidatos presidenciales, autoridades, legisladores; para la gente humilde, los desplazados, los jóvenes, los niños, el pueblo, los trabajadores, los que no tienen trabajo… . Juan seguía hablando: Ya viene uno más grande que yo,.. su bautizo es en el Espíritu para que sepan juzgar, discernir, responderse esta gran pregunta en el día de hoy, en elecciones, en la preparación a la navidad, en la crisis económica, en su vida diaria, en su casa, en su ciudad: ¿Qué debo hacer?. “SOLIDARIDAD” “OBRAR EN JUSTICIA” “NO EXTORSIONAR” Al sumergirse (bautizarse) en estos nuevos criterios de juicio, estamos allanado los senderos y rellenando los fosos intransitables; y comienza a caminar con nosotros, por nuestras sendas, El que viene y es Alegría, entonces El Señor está cerca (Fil 4, 5). ¿Qué debo hacer?. ¡Hoy es el día para contestárselo y ponerlo en práctica¡ ¡Buen Adviento¡ Saludos
P. Esteban Merino Gómez, sdb.