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28 dic 2009

MINUTO DOMINICAL


“Seguía creciendo”
27 de diciembre de 2009. Fiesta de la Sagrada Familia - Ciclo “C”
Evangelio de San Lucas 2, 21-52


Tiene unos doce años. Madura cada día en pensamiento y toma de decisiones. Permisos, .. más independencia,.. deseos de autonomía,.. crece en cultura,.. expresa opiniones propias, muchas veces contrapuestas a las de sus padres,.. trasluce rasgos de personalidad que comienzan a definirlo. Se compromete con decisiones personales en ámbitos que privadamente elige… Crece en estatura y en gracia.

Su Familia es muy especial. Desde niño, desde que lo presentaron y ofrecieron al Señor: Se lo cedo a Él: para toda su vida queda cedido al Señor (Primero de Samuel 1, 28), cada Domingo, cada fiesta sube toda la familia como de costumbre a la celebración. Los papás son catequistas. Realizan sus encuentros en la comunidad para animar e iniciar en la participación eucarística comunitaria a otras familias y niños. También ellos, los niños tienen su ministerio, con 12, 14 años: acólitos, catequistas de niños,…

Son niños normales. Una familia normal. Trabajo, la casa, los estudios, las tareas. Hay también conflictos, y en ocasiones discusiones y algunas peleas y retos, por desobediencias, por caprichos, por ser irresponsables o por las notas. Conversábamos un día con D. José y con la Señora María: ¡Como crecen nuestros hijos¡ ¡Qué rápido se van haciendo grandes¡. Algunas veces nos cuesta ya frente a sus opiniones, sus propuestas y exigencias. Hoy día son sumamente despiertos, inteligentes y nos asombran en tantas cosas que dominan mejor que nosotros. Nos pasó que vimos con él un gran disgusto. Un día se nos perdió. Estábamos desechos. ¡Perder a nuestro hijo es impensable¡ Tardamos dos días en encontrarlo. ¿Por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados. Lo sentimos como una ofensa personal. Un agravio a nosotros como papás. Pero Él lo vivió forma totalmente diferente. A Él le pareció normal. Como algo que debía suceder, como cosa normal. Hablamos con José: está creciendo. Pero nos cuesta entender sus actitudes y posturas de cierta rebeldía. Hasta nos contesto diciendo: ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?. No logramos entenderlo.

Intercambiando con Luís y Norma nos dicen los mismo. ¡Lo que nos cuesta entender y educar a nuestros hijos¡ ¡Están creciendo¡ ¡Son buenos, pero tan independientes y de opinión propia¡ Pero nosotros tenemos una forma de ayudarnos mutuamente y de ayudarlos a ellos. Se los hemos entregado al Señor, para que Él nos ayude en esta tarea de ser padres. El como Padre, nos llama, y lo somos, hijos suyos, es el mejor maestro. Nuestros hijos no son malos. Les gusta participar con nosotros en la Comunidad, en las actividades, en vigilias y caminatas. En ocasiones se nos pierden,.. pero los dejamos libres para que ellos crezcan y vayan decidiendo. Nosotros no dejamos de participar, y ello los motiva, y en ocasiones, los cuestiona a tomar su decisión. María y José nos comparten sus experiencias. Estamos de acuerdo, nos dicen: acompañarlos y dejarlos crecer. Ellos mismos nos dicen que en ocasiones no entendieron lo que les decía Jesús, pero no dejaron nunca de estar a su lado y acompañar su crecimiento. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Y así acompañados con nuestra presencia, nuestra fe, nuestras motivaciones y propuestas, como Samuel, como Jesús, van creciendo en sabiduría, estatura y gracia. ¿Cómo crecen mis hijos? ¿Cómo crezco con ellos?. Feliz Fiesta de la Sagrada Familia. Saludos.



P. Esteban Merino Gómez, sdb.