MINUTO
DOMINICAL
“¿Qué significa resucitar?”
01 de Marzo
de 2015. Segundo Domingo de Cuaresma. Ciclo “C”
Evangelio de
San Marcos 9, 2-10
Caminando en la Cuaresma, en el segundo domingo, se nos invita a mirar la
meta hacia la cual caminamos: vivir la Pascua, vivir la Resurrección del Señor,
el gran y único motivo de nuestra fe. Al mirar la imagen que hemos colocado hoy nos vemos tentados a
pensar que es un resucitado, con su
túnica y sin las llagas de la pasión y muerte. Es el Maestro pensando y
viviendo ya su muerte y resurrección. Estamos en el palco sentados al lado de Pedro,
Santiago y Juan, y como a ellos se nos invita a subir al monte. El monte de la
cuaresma (el pasado domingo era el desierto) es el monte de los olivos, de las
bienaventuranzas, de la Luz del tabor, de la Ley del Sinaí, del sacrificio de
Abraham,.. la subida, el ascenso, la caminata,… es el camino para resucitar.
Los monjes orientales hablan de ir “deificándose”, dejando que Dios nos
transforme, haciéndose de Dios por dentro, desde dentro, en la interioridad, en
el espíritu.
“¿Qué es
resucitar?”. Pedro, Santiago y Juan pasaron
una vida junto al Maestro para entenderlo y vivirlo. Solamente después de la
resurrección del Maestro, después de haber vivido la frustración de su muerte,
de no aceptar, de forma inmediata, que estaba vivo,… comenzaron a encontrar una
respuesta que ellos mismos nos han dejado como testamento a nosotros: resucitar
es vivir la experiencia del Maestro. Vivir la vida, la muerte, la esperanza
futura del Maestro. Resucitar es hacer el mismo camino, la misma ascensión al
monte, que realizó el Maestro.
Abraham vive una dura experiencia subiendo al monte. Tiene una fe muy
fuerte y no obstante no entiende lo que Dios le está exigiendo en su subida al
monte: le está pidiendo su vida, la vida de su hijo. ¡Es un Dios cruel que quiere
sacrificios humanos¡ ¡Es inhumano Dios¡ ¡Hay que matar para resucitar¡ Hoy,
como en otros tiempos de la historia, se mata en nombre de dios, el Dios de
Abraham, no pide vidas sino actitudes: la fe de Abraham, su total confianza en
Él. La fe es el camino a la vida nueva, a la resurrección. No hay duda que
resucitar conlleva el paso de la muerte, de asumir el dolor, de la exigencia,
pero no produciéndola en otros sino sabiendo vivirla en nosotros mismos, en
nuestras ascensiones a nuestras cimas, en los montes y desafíos personales de
fe cuaresmal.
“¿Qué es
resucitar?”. “Este es mi Hijo Amado, escúchenlo”.
En la cuaresma escuchar al Maestro es una actitud central hacia la resurrección. Leer la Palabra de Dios, escucharla en la
eucaristía, leer la palabra, hacer la lectura meditada, orarla,.. es uno de los
ejes espirituales del camino de la Cuaresma, para ir haciéndonos, cada día un
poco más semejantes al Maestro, dejando que Él nos deifique, nos haga más
semejantes a Él y podamos vivir, como Él, la resurrección. Propuesta para la
semana: escuchar al Maestro leyendo todos los días la Palabra del Señor. Puede
ser la lectura del evangelio del día u otra que elijamos. ¡Escuchemos al
Maestro¡. Saludos
P. Esteban Merino Gómez, sdb.