“Jesús Buen
Pastor,..Pablo, Bernabé,..”
17
de Abril de 2016 – Cuarto Domingo de Pascua
- Ciclo Dominical “C” – Domingo
del Buen Pastor
Evangelio de San Juan 10, 27-30
Evangelio de San Juan 10, 27-30
Pablo y Bernabé
continuaron su viaje… pastoreando las comunidades. Lo habían aprendido del
Maestro, el Buen Pastor. Pastor de excelencia, de calidad suprema. Pastor de la
Misericordia que busca a sus ovejas y carga con ellas en sus hombros cuando
están heridas y cansadas. Leemos este domingo unos versículos del gran capítulo
10 de san Juan, capítulo del Buen Pastor. Une a la comparación del Buen pastor,
no tenían buena fama los pastores en
Israel, la puerta que permite entrar y acoger, el redil donde se
reúne el rebaño. Opone el Buen Pastor, al asalariado, a quien huye, a quien no
defiende a las ovejas. Por su parte, al Buen Pastor, las ovejas lo conocen,
distinguen su voz y lo siguen.
El Buen Pastor de la
Misericordia nos sensibiliza a seguir los caminos de Pablo y Bernabé, es
decir, a seguir pastoreando y abriendo
puertas e invitando entrar en el redil, en la comunidad.
Pastorear es ir a buscar. Por eso Pablo Bernabé se identifican con nuevos pueblos pastorean
en nuevas tierras y culturas.
Pastorear es aprender nuevas lenguas y costumbres y
caminar hacia ellos, con ellos, para en el camino hablarles del Maestro y de su
mensaje.
Pastorear es abrir la Puerta. Yo soy la Puerta, dice
el Maestro.
Pastorear es acercar a la puerta, mantenerla
abierta, facilitar al entrada, acoger cuando llegan, cobijarlos en sus
tormentas y dificultades, dar un techo en las tristezas y en sus miserias del
corazón.
Pastorear es acoger en el redil, en la comunidad.
Pastorear es conocer y crear confianza. Mis ovejas me conocen y Yo las conozco.
Pastorear es crear
comunidad, es acoger y dar seguridad bajo el techo de la comunidad.
Pastorear es conocer a
todos y darles la oportunidad de acoger
la Vida que el Maestro, Buen Pastor trae.
Domingo del Buen Pastor y del
pastoreo, de la pastoral y de la acción de la Iglesia, de las actitudes
nuevas a ejemplo del Buen Pastor.
Pablo y Bernabé, en tiempos nuevos,
con las actitudes del Maestro, pastorean y misionan. Es el desafío en nuestros
tiempos.
Pastoreo que necesita nuevos y más
pastores para que la cosecha rea
recogida, la palabra anunciada, la fe celebrada y el servicio se haga obra de
Misericordia para los más necesitad.
El Pastor conoce
nuestra voz y nos espera para recoger a todos los que el Padre le ha dado.
Ovejas del rebaño y pastores
colaboradores. Saludos.
P.
Esteban Merino Gómez, sdb.